El plano cartesiano consta de dos ejes perpendiculares. Su intersección marca el origen del plano. Cada eje se gradúa empezando desde la intersección.
Estos ejes dividen el plano cartesiano en cuatro cuadrantes.
Un punto se posicióna en el plano cartesiano por su abscisa "x" y su ordenada "y". Las coordenadas de este punto se forman de esta manera, juntas y en ese orden (x,y).