El gusto es el sentido que nos permite identificar los sabores en los alimentos. El órgano principal involucrado en la percepción del sabor es la lengua. Esta está cubierta de papilas gustativas que contienen los receptores sensoriales para el sabor: los botones gustativos.
Esta animación muestra los tres tipos de papilas gustativas esparcidas alrededor de la lengua en lugares específicos. También se ilustra la transmisión del impulso nervioso llevando información del sabor, de los botones gustativos al cerebro a través de las fibras nerviosas.
Las zonas específicas para la detección de los cuatro sabores básicos (ácido, amargo, salado y dulce) no son mostradas en la lengua como normalmente se hace, ya que estudios recientes muestran que las cosas son mucho más complejas que eso.